¿Por qué seguimos fabricando coches de alta velocidad que quitan vidas?

La velocidad es un elemento fundamental en nuestra vida cotidiana. Nos permite recorrer grandes distancias en poco tiempo y nos ofrece una sensación de libertad y control. Sin embargo, también es uno de los factores más peligrosos cuando se trata de la seguridad vial.

La Conexión entre Velocidad y Seguridad Vial

Según datos del Observatorio Europeo de Seguridad Vial, el 30% de los accidentes mortales en coche en la Unión Europea se debe al exceso de velocidad. Cada año mueren 23,000 personas en Europa debido a accidentes de tráfico, lo que significa que alrededor de 6,900 muertes podrían evitarse si todos respetáramos los límites de velocidad.

En el caso de España, a pesar de tener una tasa de mortalidad por accidentes de tráfico menor que la media europea (37 muertes por millón de habitantes, frente a las 46 de la media europea), en 2022 se registraron un total de 1,369 fallecimientos. La velocidad excesiva juega un papel crucial en muchos de estos trágicos incidentes.

Los factores detrás de la fabricación de coches de alta velocidad

Entonces, si la velocidad es un factor determinante en tantos accidentes mortales, ¿por qué seguimos fabricando coches que pueden alcanzar velocidades muy superiores a los límites legales?

Una de las principales razones es la demanda del mercado. Existe un segmento de consumidores que valora la velocidad y la potencia de un coche, que no solo ofrece un rendimiento superior, sino que también es visto como un símbolo de estatus y éxito.

Además, la tecnología desarrollada para los coches de alta velocidad a menudo beneficia la seguridad de todos los vehículos. Los frenos de alto rendimiento y la tecnología de suspensión avanzada se desarrollan inicialmente para coches de alta velocidad y luego se aplican a coches de menor rendimiento.

Velocidad y responsabilidad: soluciones posibles

Aunque es fácil culpar a los vehículos de alta velocidad por los accidentes, el problema principal no es la capacidad de un coche para alcanzar altas velocidades, sino el uso irresponsable de esta capacidad. Por lo tanto, las medidas más efectivas para reducir los accidentes relacionados con la velocidad pueden estar relacionadas con la educación vial, las políticas de cumplimiento y la tecnología de control de velocidad, como los limitadores de velocidad obligatorios.

Sin embargo, también es válido preguntar si limitar la velocidad máxima en los vehículos puede ser una medida adicional para ayudar a disminuir estos números alarmantes. Si bien este enfoque podría encontrar resistencia tanto en los fabricantes de automóviles como en ciertos grupos de consumidores, es una discusión que vale la pena tener en pro de la seguridad vial y la preservación de la vida humana.

Hacia una mayor seguridad vial

La seguridad vial es una responsabilidad compartida. Fabricantes, legisladores y conductores deben trabajar juntos para hacer de nuestras carreteras un lugar más seguro. Necesitamos continuar esta conversación y explorar todas las posibilidades para reducir las tragedias en nuestras carreteras.

La prevención de accidentes de tráfico y la promoción de la seguridad vial no son tareas fáciles. Requieren esfuerzo, dedicación y, sobre todo, una voluntad de cambiar. Ya sea limitando las velocidades máximas de los vehículos, mejorando la educación vial, implementando tecnologías más seguras o fomentando una conducción más responsable, cada paso que tomemos nos acercará a nuestro objetivo de carreteras más seguras y menos vidas perdidas innecesariamente.